1- Reconoce las cosas que no puedes cambiar. Aceptar que no puedes cambiar ciertas cosas te permite dejarlas ir sin alterarte.
2- Evita las situaciones estresantes. Siempre que te sea posible, aléjate de la fuente del estrés.
3- Haz ejercicio. Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés.
4- Cambia tu perspectiva. Intenta desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos. Puedes hacerlo reemplazando los pensamientos negativos con pensamientos más positivos.
5- Haz algo que disfrutes. Cuando el estrés te tenga decaído, haz algo que disfrutes para ayudar a ponerte de pie de nuevo. Puede ser algo tan simple como leer un buen libro.
6- Conéctate con tus seres queridos. No dejes que el estrés se interponga entre ti y su vida social. Pasar tiempo con familiares puede ayudarte a olvidarte del estrés.
7- Duerme lo suficiente. Intenta dormir entre 7 y 9 horas todas las noches.
8- Consume una dieta saludable. Comer alimentos saludables ayuda a darte energía a tu cuerpo y tu mente.
9- Aprende a decir que no. Si tu estrés viene de realizar demasiadas tareas en casa o en el trabajo, aprende a establecer límites. Pide ayuda a los demás cuando la necesites.
10- Haz que la relajación mental sea tu principal meta y recurre a una gran variedad de tácticas, como desarrollar un pasatiempo, meditar y retiros donde hagas un voto de silencio.